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Acupuntura en Oviedo

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La acupuntura es un conjunto de técnicas que forma parte de la Medicina Tradicional China, junto a la fitoterapia (uso de plantas medicinales), el Tuina (masaje y otras técnicas manuales), la dietoterapia china y el Qi-Chong ó Tai-chi.
Aunque la acupuntura tiene una reciente incorporación a la medicina occidental, ha sido empleada durante milenios en la medicina oriental. La obra más antigua en la que se hace mención a la acupuntura es en Shi ji (“Libro de la Historia de Sima Qian”) donde se narra cómo se salvó el príncipe del Reino de Guo (500 a.C.) al ser puntuado por un médico llamado Bian Que. Durante su milenaria historia, el uso de la acupuntura ha sufrido altibajos, encontrándose en la actualidad en su máximo apogeo en el que representa una de las técnicas médicas más empleadas del planeta y se publican varios miles de artículos anuales en revistas científicas sobre el tema (Fuente: Pubmed).
En la actualidad es una técnica que permite un abordaje terapéutico completo o complementario a otras especialidades en multitud de patologías (ver apartado 4).

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    Generalidades de la acupuntura

    La acupuntura consiste en la inserción de finas agujas en determinados puntos del cuerpo y su posterior manipulación. Las agujas aplicadas en la actualidad son de acero quirúrgico, estériles y de un solo uso. De forma previa y posterior a la punción, la zona a punturar es desinfectada mediante alcohol de 70o.
    Previamente a la primera sesión es requerida la realización de un diagnóstico en función de los principios de la medicina tradicional china para establecer los puntos y la técnica a aplicar. La introducción de las agujas normalmente no es dolorosa, debido a que las agujas que se usan son muy finas, y los pacientes generalmente refieren una sensación mínima de adormecimiento en la zona punturada. La intensidad de sensibilidad varía de cada persona, del punto que se trate, de la técnica de estimulación y de la experiencia del acupuntor.
    Existen diversas técnicas acupunturales como pueden ser la electroacupuntura (aplicación de una corriente eléctrica a las agujas de determinadas características de frecuencia, intensidad y amplitud en función de la patología a tratar), moxibustión (aplicación de calor sobre determinados puntos de acupuntura), etc. En ocasiones la acupuntura se complementa con el uso de fitoterapia. La fitoterapia, es decir el uso de plantas medicinales bajo consejo profesional individualizado para cada paciente, constituye una herramienta terapéutica muy útil para el enfermo polimedicado.
    Generalmente, una sesión de acupuntura tiene una duración entre 20 y 45 minutos durante los cuales se mantienen las agujas en el cuerpo del paciente y son, en función del tratamiento aplicado, manipuladas de forma periódica, lo que permite el tratamiento de varias personas de forma simultánea. El paciente permanece sentado o acostado en camilla durante este tiempo.
    Son necesarias un número de sesiones que varía en función de la patología y severidad de la misma, entre 1 y 10 sesiones, aunque habitualmente los efectos positivos deben empezar a ser perceptibles en las primeras sesiones. La frecuencia de las sesiones es de 2-3 por semana.
    La acupuntura puede emplearse de forma aislada o como terapia complementaria al tratamiento habitual.
    Está contraindicada en personas con marcapasos.

    Aspectos fisiológicos de la acupuntura

    La variedad de trastornos para los que se emplea la acupuntura y la cantidad de puntos y técnicas de acupuntura existentes implica necesariamente que el mecanismo fisiológico que explique la acción de la acupuntura deba incluir múltiples aspectos. El efecto de la acupuntura en el tratamiento del dolor, tanto agudo como crónico, es uno de los mecanismos más estudiados. Tanto las mediciones de resistencia eléctrica de la piel como los estudios de las estructuras microscópicas de los tejidos confirman que los puntos de acupuntura presentan características propias que los distinguen de los tejidos circundantes y que se encuentran íntimamente relacionados con el sistema nervioso periférico. Es bien conocido que la punción del punto acupuntural, a través de la estimulación de las fibras nerviosas A-delta y C, activa una serie de mecanismos locales como son la liberación de mediadores moleculares vasodilatadores y antiinflamatorios (bradiquinina, nauroquinina A, sustancia P, opioides). 

    Somatostatinas, prostaglandinas, CGRP (calcitonine gene-related peptide), serotonina, péptido intestinal vasoactivo (VIP) y endorfinas (1), quimiotaxis linfocitaria (2), neovascularización y crecimiento de fibras nerviosas (3) mediado por el sistema nervioso simpático (4). Este efecto de mejora en la circulación local asociado con un aumento en la oxigenación, nutrición tisular y activación del sistema inmune puede fácilmente asociarse con el uso de la acupuntura en rehabilitación (5) y en infecciones locales como las micosis cutáneas (6) o el acné (7).

    La punción y posterior manipulación acupuntural produce además la activación de fibras nerviosas sensitivas aferentes comunicadas con la médula espinal. Se conoce que los nociceptores pueden ser activados de diversas formas: mediante estímulos químicos, térmicos o mecánicos. El nociceptor también puede ser activado a través de factores proinflamatorios locales generados por el daño tisular, como pueden ser la histamina, serotonina y prostaglandinas. La activación de los nociceptores genera un potencial de acción que transmite la información hacia el asta dorsal de la médula espinal y de allí al cerebro (8). El tipo de nociceptores estimulados varía según las características del estímulo recibido, lo que hace variar la respuesta generada (9). A este nivel se producen sistemas mediadores del dolor (10). El impulso generado por la punción y posterior manipulación acupuntural continua por dos tractos diferentes, el tracto espinoparabraquial que termina en aéreas relacionadas con el procedimiento de las emociones y el tracto espinotalámico que termina en el tálamo relacionado con el procesamiento de la información sensorial (11). A su vez, a nivel cerebral se producen otros sistemas analgésicos, como el incremento de opioides endógenos, tales como las endorfinas, encefalinas y dinorfinas (12)(13)(14), la activación del circuito neuronal llamado “el circuito límbico de la analgesia” (15) o la liberación de serotonina a nivel del cortex cerebral, hipotálamo y núcleo caudado (16). Otro sistema implicado en la modulación de la respuesta nociceptiva mediada por acupuntura presente a nivel central se encuentra en el núcleo submedio del tálamo. La activación de este sistema contribuye a la activación de la sustancia gris periacueductal y al sistema de inhibición descendente y por otro lado a la depresión de las entradas nociceptivas procedentes de la médula y del sistema trigeminal (17).
    Una cantidad considerable de datos demuestra que la acupuntura manual o la electroacupuntura puede reforzar o inhibir la actividad de ciertos neurotransmisores, en función del punto y la frecuencia del estímulo (18), entre los que encontramos Neuropéptido Y (19), Acetilcolina (20), Dopamina (21), Serotonina (22), Melatonina (23), Somatostatina (24) ó el Ácido Gammaaminobutírico (25) y hormonas como la Hormona liberadora de Gonadotropina (26), Leptina (27) ó Insulina (28). Diversos estudios también han relacionado la aplicación de la acupuntura con la modulación de la síntesis y regulación de distintos factores de crecimiento como el Factor de Crecimiento Transformador (TGF-beta) (29), el Factor de Crecimiento Insulínico (IGF-I) (30) ó el Factor de Crecimiento Endotelial Vascular (31).

    Existen evidencias de que la acupuntura puede regular el sistema inmune, tanto la inmunidad celular como la humoral, estimular la leucocitosis, la actividad fagocítica de monocitos e inducir la producción de anticuerpos e interferón. A nivel celular, la regulación inmune inducida por acupuntura actúa mediante diversos mecanismos e involucra diferentes tipos de moléculas como esteroides, neuropéptidos, citoquinas y neurotransmisores. Puesto que órganos relacionados con el sistema inmune como el bazo o el timo también reciben inervación simpática, la modulación por vía somato-autonómica también produce una alteración en el sistema inmune; fenómeno que explica, junto a la vasodilatación local, la quimiotaxis linfocitaria y otros, el efecto inmunológico y la aplicación clínica de la acupuntura en enfermedades infecciosas (32)(33). Diversos estudios han demostrado que la acupuntura permite modular la producción de citoquinas (péptidos secretados por las células del sistema inmune con capacidad antiinflamatoria)(34)(35), en suero, en diversas áreas cerebrales como el hipotálamo (36) o el córtex cerebral (37), o en bazo y mucosas (38). 

    Otro mecanismo que explicaría la acción antiinflamatoria de la acupuntura pasa por el sistema nervioso. Recientemente se ha demostrado la existencia de una ruta parasimpática de modulación de la respuesta inflamatoria local y sistémica que se enfoca en la acción neuroinmunomodulatoria del nervio vago. El sistema nervioso desempeña el papel más importante en la disminución de la síntesis de citoquinas proinflamatorias (39). Este reflejo inmunomodulador mediado por el nervio vago es conocido como la “vía colinérgica antiinflamatoria”. El receptor nicotínico α-7 expresado en los macrófagos, al cual se une la acetilcolina liberada por las vías eferentes del nervio vago, media la inhibición de la síntesis de citoquinas proinflamatorias y TNF sin afectar a las anti-inflamatorias. Algunos estudios asocian determinados efectos de la acupuntura a una estimulación del nervio vago por puntos concretos de acupuntura y con frecuencias e intensidad de manipulación concretas (40).
    La influencia de la acupuntura sobre el eje hipotálamo-hipofisario también explica su capacidad inmunomoduladora. La electroacupuntura o la acupuntura estimulan la secreción de corticoliberina (ACTH-RH) por parte del hipotálamo, lo que a su vez induce la liberación de β-endorfina y hormona adrenocorticotropa (ACTH) por parte de la hipófisis (41), produciéndose un incremento de endorfinas en plasma y cerebro tras la acupuntura. Se ha comprobado la existencia de receptores para opioides endógenos en diversas líneas celulares como linfocitos B, linfocitos T, células natural killers, granulocitos, monocitos y plaquetas (43). En los estudios sobre este tema se ha llegado a la conclusión de que los opioides endógenos crean un efecto inmunomodulador que puede resultar activado mediante acupuntura (44)(45). Dicho efecto inmunomodulador varía en función del punto acupuntural empleado (46). Es sabido que algunos estados patológicos se deben a la hiperestimulación del sistema nervioso simpático (47) y que la punción acupuntural produce una inhibición de este sistema, por lo que supone un método eficaz para la mejora de la función vagal y la inhibición de un sistema simpático hiperestimulado (48). El mecanismo por el cual un estímulo somático genera una respuesta autonómica refleja se denomina reflejo somato-autonómico y es conocido en el sistema cardiovascular, incluyendo el flujo sanguíneo periférico y central, el sistema digestivo, urinario, endocrino e inmune. La respuesta puede ser estimulante o inhibitoria según las características del estímulo (49).

    Aplicaciones de la acupuntura

    En el año 2003 la Organización Mundial de la Salud publica una revisión de la literatura existente sobre la práctica de la acupuntura titulada “Acupuncture: a Review and Analysis of Reports on Controlled Clinical Trials” en la que establece, entre otras, las siguientes indicaciones para la acupuntura (50):
    • Tratamiento del dolor: cefalea, migrañas, dolor facial, lumbalgia, cervicalgia, epicondilitis, artritis, artrosis, ciática, gastritis, dolor dental, disfunción temporomandibular, periartritis de hombro, cólicos, fibromialgia…
    • Trastornos mentales: depresión, ansiedad, dependencia del alcohol y otras adicciones, esquizofrenia.
    • Neumología: Rinitis alérgica, asma, bronquitis.
    • Dermatología: acné, micosis, neurodermatitis, urticaria, psoriasis.
    • Endocrinología: obesidad, diabetes.
    • Gastroenterología: colitis ulcerosa, síndrome de Crohn, Síndrome del Intestino Irritable, estreñimiento, diarrea crónica.
    • Infecciosas: disentería.
    • Ginecología: dismenorrea, infertilidad femenina, ovario poliquístico, síndrome premenstrual.
    • Cardiovascular: arritmias, varices, hipertensión, hipotensión.
    • Andrología: factor masculino, prostatitis crónica, impotencia, eyaculación precoz.
    • Inmunología: leucopenia.
    • Rehabilitación: parálisis facial.
    • Neurología: vértigo de Meniere, neuralgia post-herpética, distrofia simpática refleja, neuralgia del trigémino.
    • Oncología: reacciones adversas a radioterapia y/o quimioterapia, nauseas, vómitos, astenia. Dolor oncológico.
    • Otros: aplicaciones estéticas, presentación podálica fetal, insomnio, síndrome de fatiga crónica.

    Reacciones adversas y contraindicaciones de la acupuntura

    Según la OMS, la acupuntura es una terapia segura, con escasas reacciones adversas y contraindicaciones, aplicada por personal especializado (51). El riesgo de efectos adversos serios está establecido en 0,5 por 10.000 tratamientos. Incluso en pacientes pediátricos su uso es seguro (52).

    Situación actual de la acupuntura.

    La Organización Mundial de la Salud (OMS) anima y respalda a los países a fin de que identifiquen remedios y prácticas inocuos y eficaces para su utilización en los servicios de salud públicos y privados. La Organización ha hecho especial hincapié en la necesidad de apoyar la investigación sobre la acupuntura y su aplicación adecuada, y en 1991 la 44a Asamblea Mundial de la Salud instó a los Estados Miembros a que introdujeran medidas para su reglamentación y control (resolución WHA44.34). Asimismo, la OMS ha establecido los requisitos necesarios para la capacitación de personal sanitario en acupuntura (53).
    La medicina tradicional china es ampliamente aplicada en diversos países asiáticos y convive de forma integrada con la medicina occidental. En China, el 95% de los hospitales cuentan con una unidad de acupuntura-fitoterapia, el 80% de los tratamientos las incluye y supone el 40% de toda la atención sanitaria prestada. Hasta fines de 1998, el país contaba con más de 2800 hospitales de medicina tradicional china, con una nómina de 510.000 médicos y personal calificado en la aplicación de la medicina tradicional. Estas instituciones atienden a 150 millones de enfermos anualmente. En China existen más de 1000 empresas industriales dedicadas a la medicina tradicional, las cuales elaboran más de 5000 productos, cuyo valor global de producción asciende a más de 30 mil millones de yuanes, moneda nacional china. En Japón el 70% de los médicos de atención primaria prescribe tratamientos con medicina tradicional china. (56a Asamblea Mundial de la Salud. Punto 14.10 del orden del día).
    En Occidente el interés por la medicina tradicional china se encuentra en plena expansión. Según la OMS, Canadá, Australia, Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania, Portugal y Noruega presentan un enfoque inclusivo de la Medicina tradicional China, encontrándose integrada en sus respectivos sistemas sanitarios (54). En países como Reino Unido, el 90 % de los tratamientos frente al dolor implican acupuntura, o Alemania en donde el porcentaje es del 77 %, Estados Unidos donde existen 12000 acupuntores, ó Canadá donde el 7% de la población ha recurrido a la acupuntura en el último año (55). El porcentaje de la población que usa este tipo de medicina supone al menos el 48% de la población en Australia, 70% en Canadá (56), 42% en USA (57), 38% en Bélgica (58) o el 75% en Francia (59).

    Con un uso mundial cada vez mayor de la medicina tradicional, el gasto público y privado está claramente aumentando en Occidente. La implantación creciente de la medicina tradicional china en Occidente supone un lucrativo negocio. Los tratamientos con plantas medicinales generaron en el año 2003/2004 unos ingresos de 5000 millones de dólares en Estados Unidos. Solo en China, la venta de tratamientos con fitoterapia supuso 14000 millones de dólares americanos en el 2005. De nuevo nos encontramos con el creciente interés de Occidente por las medicinas tradicionales orientales. El 90 % de las exportaciones de material vegetal tiene por destino la Unión Europea, lo que representa unos 2000 taxones de plantas medicinales y aromáticas con un volumen estimado de 20.000 a 30.000 toneladas métricas anuales. El país más activo es Alemania, seguido de Reino Unido, Francia, Italia y España (60).
    La investigación en el campo de la medicina china ha aumentado de forma paralela a su aplicación clínica en los últimos años. El interés por la medicina tradicional china también es creciente en el ámbito científico y especialmente entre los médicos comunitarios. La investigación en materia de medicina tradicional china se ha multiplicado en los últimos años. El interés despertado en el mundo occidental por estas técnicas, en especial la acupuntura y la fitoterapia, ha provocado un enorme incremento en el número de publicaciones científicas sobre el tema, de tal forma que, por ejemplo, una búsqueda con el término acupuncture en PUBMED (US National Librería of Medicine) arroja un resultado de 17575 artículos. En octubre de 1991 se fundó en Estados Unidos el Centro Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa (National Centre for Complementary and Alternative Medicine NCCAM) con un presupuesto inicial de dos millones de dólares y con la finalidad de establecer una oficina dentro de los servicios nacionales de salud (National Institutes of Health NIH) que investigara y evaluara las prácticas médicas no convencionales. En el año 2008, el presupuesto de ese centro fue de 122,7 millones de dólares. En Europa, el interés por la medicina tradicional china también está en aumento. La Unión Europea (UE) ha completado recientemente un proyecto COST (Cooperación Europea en el campo de la Investigación Científica y Técnica) sobre “medicina no convencional”. Y en 1999, en la Asamblea Parlamentaria de la UE (con el título Un enfoque europeo a las medicinas no convencionales), se pidió a los Estados Miembros que fomentasen el reconocimiento oficial de la en las facultades de medicina, a fin de alentar su uso en hospitales y alentar a los médicos alopáticos a estudiar Medicinas Complementarias en el ámbito universitario (54).
    En España ni la fitoterapia ni la acupuntura entran dentro del catálogo de prestaciones de la sanidad pública, exceptuando algún caso de la Comunidad de Andalucía y Cataluña en las que existen varios hospitales de la red pública en los que se emplea la acupuntura, como por ejemplo el Hospital Dos Hermanas (Sevilla) (61), el Hospital Santa Tecla de Tarragona (62), el Hospital Universitario Reina Sofía (63), el Hospital Universitario Puerta del Mar en Cádiz (64) y el Hospital Axarquía Vélez de Málaga (65), por citar algunos casos.
    El Ministerio de Sanidad y Consumo está estudiando la viabilidad de regular algunas terapias alternativas con la intención de incluirlas en el Sistema Nacional de Salud. Para ello, a instancias de la Comisión de Sanidad del Congreso de Diputados, un Grupo de Trabajo de Terapias Naturales, en el seno del Ministerio de Sanidad y Política Social, publicó en el año 2011 el primer documento de análisis de las terapias naturales en España, en donde se incluía la MTC, como un primer paso para regular el uso de dichas terapias.
    La demanda de tratamientos con acupuntura ha aumentado en España entre un 30 y un 40% con respecto al 2012, recurriendo a ella uno de cada cuatro españoles (66). Por su parte, la fitoterapia también se encuentra claramente en auge en los últimos años en España, aunque aún se encuentra a la cola si se compara con otros países europeos como Alemania o Francia. Según el informe publicado por INFITO (Centro de Investigación sobre Fitoterapia) titulado “Investigación sobre los hábitos de consumo de plantas con fines terapéuticos en España” en marzo del 2008, 1 de cada 3 españoles es consumidor de plantas medicinales.
    Recientemente diversos seguros sanitarios han comenzado a cubrir los tratamientos de acupuntura como Sanitas, DKV, Mapfre, Axa, Asisa, Fiatc, Aresa, Avant Salud, Groupama, Agrupación, Canal 24 Salud, Adeslas, Cigna, Famedic, Clinicum Salut…

    Bibliografia

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